Beriáin
domingo, 1 de noviembre de 2009
Significado. Probablemente lugar propiedad de una persona llamada Beeri-. De Beeri- + -ain, siendo el primer elemento un nombre de persona no identificado y el segundo un sufijo que indica propiedad.
Comentario lingüístico. A. Irigoyen rechaza la propuesta de Julio Caro Baroja en la que se presentaba el nombre Verius, y su derivado Verianum, como participantes del topónimo. A. Irigoyen habla de la importancia de prestar atención a la documentación antigua y, a pesar de existir el nombre C. Iuli Beriani, opina que el primer elemento sería Beheri-. P. Oroz Arizkuren no duda en proponer el antropónimo latino Venerianus o Veneríani.
Traducciones curiosas y explicaciones populares. En libros de apellidos vascos aparecen traducciones como 'huerto en altura' y 'sobre el jaro'.
Documentación antigua. Bearin, Beeriang, Beeriayn, Beeriein, Beerienh, Beerin, Beherian, Beheriein, Bereain, Beriain (s. XII-XIV, NEN).
(Mikel Belasko; 1999: pp. 134, 135).
7 comentarios:
Desde mi desconocimiento, me extraña que todos estos pueblos acabados en ain, vengan de un nombre romano. Que hacían por aquí todavía? O estos pueblos son de los primeros siglos dc.
El sufijo -anus o -anum > -áin es de orígen latino, pero el lexema puede ser latino: *Brutanus > Burutáin. O no: Güenduláin. Es como unas botas de fútbol: el que las porta puede ser un verdadero futbolista... o no.
Mi opción no es latina, en este caso, sino céltica: Bear= oso. En los territorios vascuences ha ocurrido el bilingüismo SIEMPRE en estos cuatro milenios: a) Vascuence-celta. b) vascuence-latín c) vascuence -romane d) vascuence-romance. Los apellidos mixtos como López de Laçkanu, Ortiz de Mendívil , López de Ayala, Vélez de Guevara revelan que en el estudio del vascuence, sobre todo de los nombres propios, hay que contar con los cuatro estadios de bilingüismo Sí O SÍ.
Me parece que TODOS opinamos que el origen inicial de la terminación -ain es latino. Y a la vez es inevitablemente vinculado estrechamente con hablantes "vasquirromances", ya que este fenómeno fuera de los territorios vascónicos no ocurre.
La primera conjetura es que derive de la terminación -anus > -anu. Desde el punto de vista lógico es redondo, pero una evolución anu > áin, mecánicamente parece inviable, ya que lo más lógico sería Sestao, Garitano, capitán. Derivan otros -ain de -ani, fundus *Muniani > Muniaín: esta opción no es muy redonda en el plano evolutivo, y además parece un solecismo: "una ciudad de Aragón, una ciudad aragonesa" vale. Una ciudad "de Aragonesa" es absurdo. Algunos opinan que la grafía -ain reflejaba una pronunciación -añ: Muniaín /Muniáñ/.
En ese caso es posible plantear un sufijo inicial- áneus, el que aparece en *madril-áneus > Madrileño, y también en cacereño, cinqueño, pequeño, extremeño. Este sufijo evoluciona en castellano estándar a -eño (extremeño), o -año (extraño) en catalán a -any (-añ: *alemáneus > alemany). En ciertas zonas vascuences
esta evolución parece vinculada a topónimos derivados de nombres personales. Podemos proponer *Brutáneus > Burutáin. La evolución viable, en mi opinión, sería *Brutáneus > *Burutaniu > *Burutaiñu > BURUTAIÑ.
Esta pronunciación no se solía representar exactamente en los términos medievales, y de las diversas posibilidades acabó triunfando en la Edad Moderna a la grafía Burutáin. Una pronunciación como "Burutáiñ" es totalmente inestable, y por ello puede evolucionar a Burutáin, Burutañ, o seguir siendo Burutáiñ, se escriba como se escriba. Pretender dar una receta única para un fenómeno de este tipo me parece poco razonable: Unos dirán Muniaín, otros Muniáin, otros Muniáñ y otros Muniáiñ. Cada cual que lo escriba como él desee que se pronuncie: todas son pronunciaciones con respaldo evolutivo.
Es indudable que ese sufijo "ain" procede del latín, pero exclusivamente ocurre en hablantes vasquirromances. Creo que una terminación -anus, incluso en romance de hablantes vascos, no genera una Ñ: Castelão, Castelão, Castellano, Germán, Germá.
Un sufijo áneus o Annius sí (extraño, madrileño, company, español, o Espanyol. Las grafías antiguasreflejan terminaciones -ayn, -aihn, -shn. Creo que la ñ que algunos plantean es verídica. Adrianu > *Aindura --> *Ainduraniu > *Ainduraiño > Induraiñ. Cae una o final no sólo en catalán valenciano, sino a veces en romances centrales: Germán, Julián, Adrián, Capitán.Induraiño > Induráin > Induráin o Induráin o incluso Induraín son evoluciones posibles, según el oído o la articulación de cada cual. Creo que se regularizó una forma en -aneus o -aius exclusivamente para derivados de nombres de personas, como Lacetanus > Lacetanus > Laquedáin > Laquidáin. *Catalonianeus > Catalaín > Cataraín.
Una ñ final en catalán se consolida (madrileny, Alemany). Un final -aiñ es super complicado, y la postura más sencilla es convertir la ñ en n, excepto en la zona catalana y oriental. A-aiñ > aiñ, ain, al aín son opciones visbles que dependen casi de cada hablantes.
Una opción digna de estudio es comparar con la palabra inglesa bear (oso). Si esa palabra bear es céltica, podría tener su correspondencia en el Celta de ambos lados de los Pirineos. La primera forma que aparece en esta serie me viene de lujo: Bear-in. La asimilación Bear-in > Beer-in (y similares) me parece que tiene buena pinta.